MITO:
«Egipto y Siria fueron los únicos estados árabes que participaron en la guerra de 1973».REALIDAD:
Al menos nueve países árabes, entre ellos cuatro naciones que no son del Oriente Medio, colaboraron activamente con el empeño bélico de Egipto y Siria.
Unos pocos meses antes de Ia guerra del Yon Kipur, Irak transfirió un escuadrón de aviones caza a Egipto. Durante la guerra, una división iraquí de unos 18.000 hombres y varios cientos de tanques fueron emplazados en el Golán Central y participaron en el ataque del 16 de octubre contra posiciones israelíes. Los Migs iraquíes comenzaron a operar sobre las Alturas de Golán desde el 8 de octubre, el tercer día de Ia guerra.
Además de servir como aseguradores económicos, Arabia Saudita y Kuwait enviaron hombres al frente de batalla. Una brigada saudita de aproximadamente 3.000 hombres fue despachada a Siria, donde participó a lo largo de los aproches a Damasco. También, violando la prohibición de París de transferir armamentos de fabricación francesa, Libia envió aviones de combate Mirage a Egipto (de 1971 a 1973, el presidente libio Muammar Qaddafi le dio al Cairo más de 1.000 millones de dólares en ayuda para rearmar Egipto y pagarles a los soviéticos por armas entregadas).
«Todos los países deben librar guerra contra los sionistas, que están allí para destruir todas las organizaciones humanos y para destruir la civilización y la obra que las personas buenas intentan hacer»
-Rey Faisal de Arabia Saudita-
Otros países norafricanos respondieron al llamado de árabes y soviéticos de ayudar a los estados que se encontraban en la línea del frente. Argelia envió tres escuadras de aviones cazas y bombarderos, una brigada blindada y 150 tanques. Aproximadamente de 1.000 a 2.000 soldados tunecinos se posicionaron en el delta del Nilo. Sudán estacionó 3.500 soldados en el sur de Egipto, y Marruecos envió tres brigadas a las líneas del frente, incluidos 2.500 hombres a Siria.
Las unidades de radar libanesas fueron usadas por las fuerzas de la defensa aérea de Siria. El Líbano también permitió que terroristas palestinos bombardearan asentamientos civiles israelíes desde su territorio. Los palestinos lucharon en el frente sur junto con los egipcios y los kuwaitíes.
El participante menos entusiasta en la contienda de octubre fue probablemente el rey Hussein de Jordania, a quien aparentemente no habían mantenido informado de los planes de guerra egipcios y sirios. Pero Hussein sí envió dos de sus mejores unidades —la 40ma y 60ma. brigadas blindadas—a Siria. Esta fuerza se posicionó en el sector sur, defendiendo la ruta principal Amán-Damasco y atacó posiciones israelíes a lo largo de la carretera de Kuneitra-Sassa el 16 de octubre. Tres baterías de artillería jordanas también participaron en el asalto, llevado a cabo por cerca de 100 tanques.
El ministro sirio de defensa Mustafá Tías dijo a la Asamblea Nacional siria en diciembre de 1973 sobre el siguiente ejemplo de «supremo valor» de las tropas sirias:
Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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