MITO:
«El Golán no tiene ninguna significación estratégica para Israel».
REALIDAD:
Es cierto que Siria -disuadida por la presencia de una fuerza de defensa israelí que tenía a Damasco dentro del alcance de su artillería- ha mantenido tranquilo el Golán desde 1974. Pero durante este tiempo, Siria le ha proporcionado asilo y ha sostenido a numerosos grupos terroristas que atacan a Israel desde el Líbano y otros países. Estos incluyen el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Jezbalá y el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG). Además, Siria emplaza aún cientos de miles de soldados —tanto como el 75 por ciento de su ejército— en la frontera israelí cerca del Golán.
Del Golán Occidental, hay sólo unas 60 millas -sin mayores obstáculos de terreno- hasta Haifa y Acre, el tuétano militar de Israel. El Golán -que se alza de 400 a 1.700 pies en la sección occidental bordeando el Israel anterior a 1967- domina el valle de Hula, la región agrícola más rica de Israel. En manos de un vecino amistoso, la escarpadura tiene poca importancia militar. Sin embargo, controlado por un país hostil, el Golán tiene la posibilidad de volver a convertirse en una pesadilla estratégica para Israel.
Antes de la guerra de los Seis Días, cuando los asentamientos agrícolas israelíes de Galilea se vieron agredidos desde el Golán, las opciones para contrarrestar los ataques sirios estaban constreñidas por la geografía de las Alturas. «Los disparos de contrabaterías eran limitados por la falta de observación desde el valle de Hula; los ataques aéreos eran degradados por las bien atrincheradas posiciones sirias con resistentes coberturas, y un ataque terrestre contra las posiciones... exigiría fuerzas mayores con los riesgos concurrentes de grandes bajas y graves repercusiones políticas», comentaba Irving Heymont, coronel jubilado del ejército de EE.UU.
Irving Heymont
Cuando Israel finalmente corrió estos riesgos y asaltó las posiciones sirias en 1967, sufrió 115 muertos, aproximadamente el mismo número de norteamericanos muertos durante la Operación Tormenta del Desierto.
En la medida en que el proceso de paz se fue descomponiendo a fines de la década del 90, Siria comenzó a renovar amenazas de guerra contra Israel y a realizar amenazantes movimientos de tropas. Algunos analistas israelíes han advertido de la posibilidad de un ataque relámpago de parte de las fuerzas sirias dirigido a retomar el Golán. Las Fuerzas de Defensa israelíes han contrapesado, no obstante, los movimientos sirios y —hasta este momento— han preservado la paz.
Para Israel, entregar el Golán a una Siria hostil sin adecuados convenios de seguridad sería poner en peligro su sistema de alarma anticipada contra un ataque sorpresivo. Israel ha construido sistema de radares en el Monte Hermón, el punto más alto de la región. Si Israel se retirara del Golán y tuviera que mudar esas instalaciones para las tierras más bajas de la Galilea, perdería mucho de su eficacia estratégica.
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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