Un alto oficial de la OTAN le dijo a la cadena de noticias británicas BBC que ha visto reportes de inteligencia que informan que armas nucleares fabricadas en Pakistán, por encargo de Arabia Saudita, están esperando para ser despachadas.
El mes pasado, el ex jefe de la Inteligencia Militar de Israel, Amos Yadlin, manifestó, en una conferencia en Suecia, que si Irán obtiene la bomba atómica, "los sauditas no esperarán ni siquiera un mes. Ellos ya pagaron por la bomba, irán a Pakistán y traerán lo que precisan".
Ya en 2009, el rey Abdallah de Arabia Saudita advirtió al entonces enviado especial para Oriente Medio, Dennis Ross, que si Irán traspasa el umbral nuclear, "nosotros obtendremos armas nucleares". El reino ultraconservador wahabita ha señalado numerosas veces a los funcionarios norteamericanos sus intenciones.
El informe surge precisamente cuando se está hablando de la posibilidad de que Estados Unidos llegue a un pacto con Irán, cuyos críticos temen que le permitiría a la República Islámica ganar tiempo para
obtener armas atómicas.
Gary Samore, quien fue hasta el mes de marzo pasado asesor contra la proliferación nuclear del presidente estadounidense, Barack Obama, le dijo a la BBC "pienso que los sauditas creen que tienen un acuerdo con Pakistán que, en caso extremo, reclamarían armas nucleares de Pakistán".
Es absolutamente obvio que los sauditas han brindado una generosa asistencia financiera al sector de defensa de Pakistán - incluyendo según expertos occidentales - a su programa nuclear y de misiles.
En 1999 y 2002, el entonces ministro de Defensa Sultan bin Abdulaziz al Saud visitó el centro de investigación nuclear paquistaní, poniendo de relieve la íntima relación de defensa entre ambos países.
Un reporte reciente de la revista de defensa Jane señaló el establecimiento de una nueva base saudita con misiles chinos CSS-2 apuntando a Irán e Israel.
En los años ochenta, Arabia Saudita compró a China docenas de misiles balísticos CSS-2, considerados demasiado inexactos como para portar ojivas con armas convencionales.
Con el objeto de disuadir estratégicamente a la India, Pakistán y China han cooperado tan íntimamente que Pekín le vendió a Karachi misiles y le suministró el diseño para la fabricación de ojivas nucleares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario