MITO:
«La Autoridad Palestina está cumpliendo con sus compromisos y previniendo el contrabando de armas en las áreas bajo su control».
«La Autoridad Palestina está cumpliendo con sus compromisos y previniendo el contrabando de armas en las áreas bajo su control».
REALIDAD:
El 3 de enero de 2002, unos comandos de las FDI capturaron el Karine-A, un carguero de 4.000 toneladas que llevaba 50 toneladas de armas de fabricación iraní y rusas, entre ellas misiles Katyusha de largo alcance, misiles antitanques LAW, misiles antitanques Sagger, bombas de mortero de largo alcance, minas, fusiles de mira telescópica, municiones y más de dos toneladas de explosivos.
Captura de armas en el carguero Karine-A
Pese a las protestas de Yasser Arafat, Omar Akawi, un oficial naval que capitaneaba el barco de propiedad palestina, reconoció que la OLP había ordenado la operación de contrabando: «soy un oficial de la marina, un empleado de la Autoridad Palestina. Ellos me pagan mi salario. Tengo que cumplir órdenes».
El gobierno de Bush también encontró las desmentidas de Arafat poco convincentes. «La información que recibimos y que adquirimos por nosotros mismos», dijo el secretario de estado Colin Powell, «hace evidente que existen vínculos con la Autoridad Palestina».
Akawi dijo que las armas estaban destinadas para palestinos en la Franja de Gaza. El plan había sido pasar el barco a través del Canal de Suez y luego trasladar las armas a tres barcos pequeños cerca del puerto egipcio de Alejandría.
Los tres barquitos llevarían las armas hasta un punto a la altura de la costa de Gaza, donde serían lanzados al mar empaquetados en contenedores especiales a prueba de agua que harían posible que el arsenal flotara sin problemas hasta que fuera recogido por oficiales de la marina palestina disfrazados de pescadores.
La operación de contrabando violaba los términos de los acuerdos de Oslo firmados por los palestinos, y representaba una seria escalada en la ya tensa situación. La cantidad y la calidad de las armas del cargamento, que excedía a lo que los palestinos ya habían entrado de contrabando a través de túneles en la Franja de Gaza y en otras partes, reforzaba también las preocupaciones israelíes sobre las intenciones palestinas, y la amenaza que un futuro Estado palestino podía representar.
Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.