MITOS:
«La Autoridad Palestina ha incautado armas ilegales y ha cumplido con sus otras obligaciones, conforme a los acuerdos de Oslo para restringir la posesión de armas a la fuerza policial autorizada».
«La Autoridad Palestina ha incautado armas ilegales y ha cumplido con sus otras obligaciones, conforme a los acuerdos de Oslo para restringir la posesión de armas a la fuerza policial autorizada».
REALIDAD:
Según el Acuerdo Interino firmado por Israel y los palestinos, «ninguna organización, agrupación o individuo en Cisjordania y la Franja de Gaza puede fabricar, vender, adquirir, poseer, importar o de alguna otra manera introducir en Cisjordania o la Franja de Gaza armas de fuego, municiones, armamentos, explosivos, pólvora o cualquier otro equipo afín», excepto la policía palestina. El anexo del acuerdo especifica además que a la policía sólo le está permitido un número limitado de pistolas, rifles y ametralladoras y que todas las armas deben estar registradas.
Durante la «intifada de al-Aksa» ha resultado claro que los palestinos han abandonado toda pretensión de cumplir lo que Israel veía como un requisito fundamental de seguridad en los acuerdos de Oslo. Se han formado numerosas milicias que no tienen derecho a existir ni a poseer armas según los acuerdos de paz. Usan fusiles, ametralladoras, morteros, granadas y otros explosivos para llevar a cabo ataques terroristas contra Israel. Cada vez que aparece una foto de un palestino sosteniendo un arma —y eso aparece en la prensa constantemente— es una prueba de que los palestinos han quebrantado sus promesas.
En junio, cuando convinieron en el Plan del cese al fuego de Tenet, los palestinos se comprometieron de nuevo a «hacer un esfuerzo concertado para localizar y confiscar las armas ilegales, incluidos morteros, cohetes y explosivos» y «evitar el contrabando y la producción ilegal de armas». No han cumplido con esto tampoco. Esto constituye una violación grave del acuerdo firmado por los palestinos, que provoca desconfianza, y amenaza la seguridad israelí
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.
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