sábado, 26 de octubre de 2013

MITOS Y REALIDADES. #33. El camino a Suez.

MITO:
«El asalto militar de Israel en 1956 no fue provocado».
 

REALIDAD:
Egipto había mantenido su estado de beligerancia con Israel después de que se firmara el Convenio de Armisticio. La primera manifestación de esto fue el cierre del canal de Suez a los barcos israelíes. El 9 de agosto de 1949, la Comisión Mixta de Armisticio de NACIONES UNIDAS corroboró la denuncia de Israel de que Egipto estaba bloqueando ilegalmente el canal. El negociador de NU Ralph Buchhe declaró: «Debería abrirse el tránsito a la navegación marítima y no permitirse que subsista ningún vestigio de bloqueo militar, ya que ambas cosas son incompatibles con la letra y el espíritu de los acuerdos del armisticio».
 
El 1 de septiembre de 1951, el Consejo de Seguridad ordenó a Egipto que abriera el canal a la navegación israelí. Egipto rehusó obedecer.

El ministro de relaciones exteriores egipcio, Mohamed Salh-al-Din, dijo a principios de 1954:

El pueblo árabe no se avergonzará de declarar: no nos sentiremos satisfechos excepto por la obliteración final de Israel del mapa del Oriente Medio.

En 1955, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser comienzó a importar armas del bloque sovietico a fin de aumentar su arsenal para la confrontacien con Israel A corto plazo, sin embargo, empleO una nueva tActica para proseguir Ia guerra de Egipto con Israel El 31 de agosto de 1955, anunciaba:

 Egipto ha decidido despachar a sus héroes, sus discípulos de faraón y los hijos del Islam y ellos limpiaran la tierra de Palestina... No habrá paz en la frontera de Israel porque exigimos venganza, y la venganza es la muerte de Israel.
   Gamal Abdel Nasser

Estos «héroes» eran terroristas árabes, o fedayines, adiestrados y equipados por la inteligencia egipcia para incurrir en acciones hostiles en la frontera, e infiltrarse en Israel y cometer actos de sabotaje y asesinatos. Los fedayines operaban principalmente desde bases en Jordania, de manera que Jordania soportaría el peso de la represalia de Israel, que inevitablemente seguiría. Los ataques terroristas violaban la cláusula del Convenio de Armisticio que prohibía la iniciación de hostilidades por fuerzas paramilitares; sin embargo, fue Israel el que resultó condenado por el Consejo de Seguridad de NACIONES UNIDAS por sus contraataques.

La escalada continuó con el bloqueo egipcio de la línea de navegación de Israel en el Estrecho de Tirán, y la nacionalización de Nasser del canal de Suez en julio de 1956. El 14 de octubre, Nasser puso en claro sus intenciones:

No estoy luchando solamente contra Israel mismo. Mi tarea es librar al mundo árabe de la destrucción a través de las maquinaciones de Israel, que tienen sus raíces afuera. Nuestro odio es muy fuerte. No tiene ningún sentido hablar de paz con Israel. No existe ni el más mínimo lugar para las negociaciones.

Menos de dos semanas después, el 25 de octubre, Egipto firmó un acuerdo tripartito con Siria y Jordania que ponía a Nasser al mando de los tres ejércitos.

El continuo bloqueo del canal de Suez y del golfo de Aqaba a la navegación Israelí, junto con el aumento de los ataques de los fedayines y la belicosidad de los últimos pronunciamientos árabes, Ilevó a Israel, con el respaldo de Gran Bretaña y Francia, a atacar a Egipto el 29 de octubre de 1956. El ataque Israelí a Egipto fue exitoso, y las fuerzas israelíes tomaron la franja de Gaza, gran parte del Sinaí y Sharm el-Sheik. Un total de 231 soldados murieron en combate.

Abba Eban, el embajador Israelí ante las NU, explicó las provocaciones ante el Consejo de Seguridad el 30 de octubre:

Durante los seis años que esta beligerancia ha operado en violación del Convenio de Armisticio han ocurrido 1.843 casos de robo a mano armada; 1.139 casos de choques con fuerzas armadas egipcias, 435 casos de incursiones desde territorio controlado por los egipcios, 172 casos de sabotajes perpetrados por unidades militares y fedayines egipcios en Israel. Como resultado de estas acciones de hostilidad egipcia dentro de Israel, 364 israelíes fueron heridos y 101, muertos. En 1956 solamente, como resultado de este aspecto de la agresión egipcia, 28 israelíes fueron muertos y 127 heridos.

Una razón por la que estas incursiones resultaban tan intolerables para Israel era que el país había elegido crear un ejército regular relativamente pequeño y dependía sobre todo de reservistas en el caso de una guerra. Esto significaba que Israel tenía una pequeña fuerza para combatir en caso de una emergencia, que las amenazas que provocaban la movilización de las reservas podrían virtualmente paralizar el país y que un ataque de penetración inicial del enemigo tendría que ser contenido mucho antes de completar la movilización.


Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


No hay comentarios:

Publicar un comentario