domingo, 27 de octubre de 2013

Se vislumbra una alianza militar entre Israel y Arabia Saudí contra Irán.

Ahora, cuando los militares de Arabia Saudita han solicitado a EE.UU. una enorme cantidad de misiles y bombas guiadas, la posibilidad de una alianza militar entre las monarquías del golfo Pérsico e Israel parece más viable que nunca.




Los militares de Arabia Saudita solicitaron a Estados Unidos la compra de sofisticados misiles de crucero y bombas guiadas por el importe de 6,8 mil millones de dólares. Se espera que el contrato se cierre dentro de un mes si lo aprueba el Congreso estadounidense. 

De acuerdo con la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa (DSCA, por sus siglas en inglés) del Pentágono, el suministro de armas no rompe el equilibrio militar en la región y no representa una amenaza para los países vecinos. ¿Es cierto esto?Les ofrecemos fragmentos de un comentario del experto en política internacional y redactor jefe de la revista 'Business Irán', Nikolái Bobkin

Arabia Saudita: ¿un aliado estadounidense sin control?

Tel Aviv y Riad percibieron la negativa EE.UU. de lanzar un ataque militar contra Siria y los primeros pasos del presidente Obama para normalizar las relaciones con Teherán como el comienzo de una nueva fase de la transformación de la estructura geopolítica de Oriente Próximo en la política de la Casa Blanca. 

Por esa razón la familia real saudita, descontenta con el curso de Obama, respondió a Washington desafiando a las Naciones Unidas, convirtiéndose en el primer Estado en rechazar su participación en el Consejo de Seguridad de la ONU. 

Tras sus solicitudes a la ONU de intervenir militarmente en el conflicto sirio, no cumplidas, Arabia Saudita puso en tela de juicio la autoridad de las Naciones Unidas.

No es la primera vez que Riad expresa su pretensión de dominar en Oriente Próximo y ha llegado a ofrecer a Barack Obama financiamiento para una acción militar contra Siria como si se tratase de los 'servicios' de un sicario. 

El descontento con la política de Obama se ha manifestado aún más claramente en las estimaciones sauditas de las primeras señales de un 'deshielo' en las relaciones entre los Estados Unidos e Irán. Riad ha llegado a la conclusión de que estos países están planeando en secreto una alianza estratégica destinada a reducir la influencia de Arabia Saudita. 

Y esta opinión tiene su lógica. Muchos años de orientación en el mundo islámico hacía Arabia Saudita han hecho a Estados Unidos perder su influencia entre los chiitas. Por su parte, Riad no solo financia la intervención militar extranjera en Siria, sino que los servicios secretos sauditas brindan su apoyo a grupos extremistas en otros países, desde Argelia a Pakistán, incluidos los que pelean contra Estados Unidos, como el movimiento talibán afgano. 

Tel Aviv, posible sicario a sueldo de Arabia Saudita.

Entretanto, Tel Aviv ya ha anunciado su disposición de lanzar un ataque unilateral contra Irán El mando militar israelí considera que un ataque a través del territorio de Arabia Saudita es una de las direcciones prioritarias. Hace mucho que ya no merece la pena hablar sobre los principios morales de la diplomacia saudita, por lo tanto el consentimiento de Riad de proporcionar un corredor a los militares israelíes puede ser considerado como su participación en un ataque contra Irán. 

Además de la enemistad con Irán, Israel y Arabia Saudita coinciden en un objetivo común: derrocar al Gobierno de Bashar al Assad en Siria. Asimismo Tel Aviv y Riad se solidarizan en su apoyo al Gobierno militar egipcio y también han sabido ponerse de acuerdo con respecto a lo inadmisible de la creciente importancia geopolítica de su rival común: Turquía. 

Hace años que las informaciones sobre las conversaciones secretas que mantienen Israel y Arabia Saudita dejaron de sorprender. 

Incluso pese a la oposición de EE.UU., el mundo podría ser testigo de la aparición de una aparentemente increíble alianza saudita-israelí.


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