Hermanos (Musulmanes) en retirada.

Reportes surgidos recientemente sugieren que el líder de Hamás, Khaled Mashaal (foto), está tratando de trasladar su base actual en Doha, capital de Qatar. Hamás rechazó con indignación esos informes. No obstante, las afirmaciones de Hamás deben ser tomadas con una pizca de escepticismo - el movimiento también desestimó pruebas, en 2012, de su retirada de Damasco, hasta que el traspaso se hubiera completado y ya no lo podía negar.

Si en verdad resulta que los líderes de Hamás están yéndose de Qatar, este sería la última indicación del extraordinario cambio de suerte que está apaleando a los Hermanos Musulmanes. La historia debería recordar el 2013 como el año del eclipse del movimiento; tras su breve momento de gloria en 2011-12.

Observe: a principios de este año, la Hermandad Musulmana estaba en el poder en Egipto y Túnez. La insurgencia siria dominada por milicias con ideas similares a la Hermandad y apoyado por el mismo patrono (Qatar) parecía encaminarse a la victoria en la guerra civil en ese país árabe.

Un partido emparentado con la Hermandad estaba en el poder en Turquía, y el emirato de Qatar había surgido como el enérgico financiero y entusiasta alentador del avance de los Hermanos en la región.

Qatar, a través de su inmensamente popular canal Al- Jazeera, tenía la capacidad de moldear la opinión pública de acuerdo a su voluntad, atravesando las fronteras en el mundo árabe parlante.

La alianza Hermanos Musulmanes - Qatar también parecía bien encaminada como para reclamar su participación dominante en el nacionalismo palestino. Hamás, la rama palestina del movimiento, había forjado en la Franja de Gaza la única entidad palestina verdaderamente independiente.

La causa palestina y la oposición a Israel siguen siendo los emblemas claves de la legitimidad en la política del mundo árabe. Hamás, liderado por Mashaal, pasó 2011 y 2012 trasladándose de Damasco, y poniéndose más cerca de Doha. El emir Hamed Bin Khalifa Al-Thani visitó, luego, Gaza controlada por Hamás, en octubre de 2012 y prometió 400 millones de dólares para el enclave del movimiento islamista.

Todo parecía encaminarse en la dirección correcta. Pero el avance de los Hermanos Musulmanes era factor alarmante para las monarquías conservadoras del Golfo de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Israel también observaba los acontecimientos con preocupación. Israel es mucho menos vulnerable que los frágiles países del Golfo, pero el ascenso de la Hermandad en Egipto parecía prometer problemas en algún futuro.

Durante el 2013, el avance se revirtió. Principalmente, en julio, la Hermandad fue sacada por la fuerza del poder en Egipto, mediante un golpe militar apoyado por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. El nuevo régimen militar se encuentra en el proceso de destrucción de la resistencia militar islamista. La Hermandad fue declarada ilegal y no se le permitirá presentarse en las futuras elecciones una vez que el proceso político civil se haya reactivado.
En esta era de conflictos asimétricos en los que los conceptos mismos de victoria y derrota se dicen obsoletos, los Hermanos Musulmanes en Egipto han sufrido algo que se parece mucho a una anticuada, inequívoca y clara derrota.

En Qatar, por su parte, el Emir Hamed Bin Khalifa fue reemplazado en junio por su hijo, Tamim. Las circunstancias precisas y las razones de la repentina partida del poder del emir Hamed siguen siendo un misterio. Desde entonces, Qatar ha desaparecido prácticamente de la escena regional. Sus contribuciones a la Hermandad en Egipto se están secando.

Hamás, alarmado por el giro de los acontecimientos en Egipto, está reactivando sus contactos con Irán y con el bloque islamista chií rival liderado por Teherán.

En Siria, el régimen de Assad se movilizó en los primeros meses de 2013 y su existencia ya no es presa de un peligro inminente. Por el lado de los rebeldes sirios, mientras tanto, ahora son los sauditas los que están manejando - oficialmente el apoyo al “moderado” Consejo Militar Supremo, y permitiendo la financiación de las organizaciones salafistas a través de fondos privados. Los qataríes y los Hermanos Musulmanes ya no son más los principales actores.

En el último cambio de suerte, el partido Al Nahda en Túnez ha acordado disolver el gobierno que formó después de su victoria electoral en 2011. El gobierno va a ser sustituido por un gabinete de tecnócratas en espera de nuevas elecciones. Esta medida responde a los disturbios y la crisis política que estalló tras el asesinato del líder opositor Mohammed Brahmi, en julio pasado.

En Turquía, entre tanto, el AKP, emparentado con la Hermandad Musulmana, se ha abandonado a reflexionar sobre las ruinas de sus planes y esperanzas para la región. Tenía expectativas de la formación de una alianza de regímenes islamistas sunitas - del estilo Hermanos Musulmanes - a lo largo de la región, en el norte de África, el Levante y el Golfo.

Tras los acontecimientos de 2013, esa carta ya no está más sobre la mesa. Por el contrario, el gobierno del AKP debe hacer frente a las furiosas protestas de los turcos no islamistas, la pérdida de aliados y el aislamiento regional.

Esto parece estar cobrándose un precio. La transmisión de un reportaje especial al primer ministro, Recep Erdogan Tayep, discutiendo el aplastamiento de los Hermanos Musulmanes en Egipto tuvo que ser parada recientemente, cuando el líder turco comenzó a llorar incontrolablemente.

Todo esto significa literalmente que en todos los frentes en los que los Hermanos Musulmanes habían hecho avances significativos; ahora se han estancado.

Independientemente de si resulta que los informes relativos a la reubicación de Khaled Mashaal son verdaderos; Hamás se ve obligado a modificar su posición y a volver a Irán con la gorra en la mano. La razón es porque este movimiento también había hecho todas sus apuestas a favor de una alianza países orientados por la ideología de la Hermandad Musulmana, financiados por Qatar, que ahora no nacerá.

No obstante, los Hermanos Musulmanes no están de ninguna manera acabados. Su política mantiene un porcentaje natural en el Oriente Medio árabe sunita conservador. Pero en el momento en que todo parecía posible, ha pasado sin duda de moda. Lo que parecía el potencial comienzo de una nueva se apagó como un breve instante bajo el sol.

En estos momentos, el astro rey se está poniendo para las esperanzas de dominación regional de la Hermandad.



Publicado 17/10/2013

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