sábado, 19 de octubre de 2013

MITOS Y REALIDADES. #30. La guerra de 1948.

MITO:
«El apoyo de Occidente a Israel les permitió a los judíos la conquista de Palestina».



REALIDAD:
Los judíos ganaron su guerra de independencia con mínima ayuda de parte de Occidente. De hecho, la ganaron pese a los empeños de socavar su fuerza militar.

Aunque Estados Unidos apoyó vigorosamente la revolución que dividía el país, el Departamento de Estado no quiso proporcionarles a los judíos los medios de defensa. «De otro modo», argüía el subsecretario de Estado Robert Lovett, «los árabes podrían usar armas de origen norteamericano contra los judíos, o los judíos podrían usarlas contra los Arabes». En consecuencia, el 5 de diciembre de 1947, Estados Unidos impuso un embargo de armas en la región.
   Robert Lovett

Muchos en el Departamento de Estado vieron el embargo de armas coma otro medio de obstruir la partición. El presidente Truman, no obstante, siguió apoyándolo a la espera de que fuese un medio de evitar el derramamiento de sangre. Esto era ingenuo dado el rechazo de Gran Bretaña a la petición de Lovett de suspenderles los envíos de armas a los árabes y subsecuentes acuerdos para proporcionarles armas adicionales a Irak y Transjordania.

Los árabes no tuvieron dificultad en obtener todas las armas que necesitaban. De hecho, la Legión Árabe de Jordania estaba armada y entrenada por los británicos, y dirigida por un oficial británico. A fines de 1948 y a principios de 1949, aviones de la RFA británico volaron junto con escuadrones egipcios sobre la frontera egipcio-israelí. El 7 de enero de 1949, los aviones israelíes derribaron cuatro de las aeronaves británicas.

Los judíos, por otra parte, se vieron forzados a apelar al contrabando de armas, principalmente de Checoslovaquia. Cuando Israel declaró su independencia en mayo de 1948, el ejército no tenia ni un solo cañón ni un tanque. Su fuerza aérea consistía en nueve aviones obsoletos. Aunque el Haganah tenia 60.000 combatientes adiestrados, solo 18.900 estaban plenamente movilizados, armados y preparados para la guerra." La víspera de que comenzaran las hostilidades, el jefe de operaciones, Yigael Yadin, le dijo a David Ben-GuriOn: «lo mejor que podemos decirle es que tenemos una oportunidad de 50-50».

La guerra árabe para destruir a Israel fracasó Ciertamente, debido a su agresión, los árabes terminaron con menos territorio del que habrían tenido si hubieran aceptado la partición.
El costo para Israel, no obstante, fue enorme. «Muchas de sus tierras más productivas quedaron arruinadas y minadas. Sus campos de cítricos que, por décadas fueran la base de la economía de la Yishuv (comunidad judía), fueron en gran parte destruidos». Los gastos militares ascendieron aproximadamente a 500 millones de dólares. Y algo aún peor, 6.373 israelíes murieron, casi el uno por ciento de la población judía de 650.000 habitantes.

Si Occidente hubiera impuesto la revolución de la partición o les hubiera dado a los judíos la capacidad de defenderse, muchas vidas se habrían salvado.

Los países árabes firmaron convenios de armisticio con Israel en 1949, empezando por Egipto (24 de febrero), seguido por Líbano (23 de marzo), Jordania (3 de abril) y Siria (20 de julio). Irak fue el único país que no firmó un acuerdo con Israel, decidiendo en cambio retirar sus tropas y entregar su sector a la Legión Árabe de Jordania. Ninguno de los estados árabes negociaría un acuerdo de paz.


Fuente:
Extracto del libro Mitos y Realidades de la Jewish Virtual Library.


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