Los nacionalistas ucranianos del partido Svoboda (Libertad) superan ya el 10 % de los votos en las elecciones legislativas del domingo con el 95 % de las papeletas escrutadas, lo que preocupa a activistas de los derechos humanos.
"Por primera vez en la historia postsoviética, a la Rada Suprema (Legislativo) ha accedido el partido nacionalista Svoboda que profesa una abierta xenofobia, en concreto antirrusa y antisemita", informa la organización "Un mundo sin nazismo".
La nota califica de formación "neonazi" a Svoboda, que firmó antes de las parlamentarias un pacto con la fuerza política de la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko, Batkívschina.
"Llamamos a la oposición ucraniana a negarse a cooperar con ese partido en el Parlamento", señala, según las agencias locales.
"Un mundo sin nazismo" llama a la comunidad internacional a boicotear la participación de Svoboda en las estructuras interparlamentarias en Europa, y a la Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y al Consejo de Europa a supervisar las actividades de los nacionalistas ucranianos.
Mientras, el Comité Judío Ucraniano (CJU) instó a los nacionalistas a renunciar a la retórica agresiva con las minorías étnicas una vez asuma su nuevo papel en el Parlamento, llamamiento secundado por el embajador israelí.
El CJU alertó de que, si Svoboda no abandona su ideario extremista, empeorará tanto la convivencia entre los ucranianos como las relaciones con los países vecinos y Occidente.
El líder comunista ucraniano, Piotr Simonenko, tachó de "tragedia" el acceso al Legislativo de los nacionalistas, que demandan la prohibición de la simbología comunista en Ucrania.
En su opinión, el buen resultado registrado por ese partido es un reflejo del ánimo contestatario con la gestión económica y política del Gobierno de Nikolái Azárov.
A su vez, el embajador ruso Mijaíl Zurábov acusó a Svoboda de intentar desestabilizar económica y políticamente este país, al demandar la revisión parlamentaria de la cesión de la base ucraniana de Sebastópol a la Flota rusa del mar Negro.
Según la prensa local, los nacionalistas de Svoboda son "hijos de la independencia ucraniana" y "nietos de los partisanos que combatieron tanto a los nazis como al estalinismo" durante la Segunda Guerra Mundial.
Svoboda sacó partido del voto de protesta y se aprovechó del estrepitoso hundimiento electoral de la fuerza que representa al ex presidente Víctor Yúschenko y a los ucranianos que se oponen a considerar el ruso como lengua oficial.
De acuerdo con la Comisión Electoral Central (CEC), el gobernante Partido de las Regiones (PR) lograría un 30,68 por ciento de los votos por listas de formaciones políticas, con lo que se confirma el pronóstico de que, conforme avanza el escrutinio, disminuye su ventaja sobre la oposición.
Batkívschina ha rebasado ya el 25 por ciento, mientras la Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas (UDAR) del campeón de los pesos pesados Vitali Klitschkó tiene un 13,72 por ciento.
Según estos datos oficiales preliminares, los comunistas han descendido al cuarto lugar, con un 13,45 por ciento.
No obstante, aún falta por conocer los resultados de las circunscripciones mayoritarias (225 escaños), donde el PR podría ganar más de la mitad de los diputados, lo que podría otorgarle la mayoría absoluta.
La oposición, cuya líder Timoshenko se declaró en huelga de hambre en protesta por el supuesto fraude, alertó sobre la lentitud y la falta de transparencia en el recuento de votos en algunas circunscripciones.
Al respecto, Rusia defendió hoy la limpieza de las elecciones, pese que la misión de observadores de la OSCE calificó los comicios de "paso atrás" para la democracia en Ucrania. EFE
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